Tanto tiempo fuera de aquí, me da la sensación de que no tengo nada que contar, aunque no sea así.
Mil cosas me pasan por la mente, cosas que he contado ya, cosas que me han pasado y me están pasando y cosas que, me guste o no, formarán parte de mi vida y de quien llegaré a ser algún día.
Ya he cambiado, me doy cuenta que soy una chica distinta a la que hace 9 meses cayó del nido y tuvo que aprender a volar. He aprendido mil cosas nuevas... y las que me quedan.
Y ahora me dirigiré a ti, si, a ti, el que me empujó del nido y provocó que me diera el santo tortazo, a ti a quién yo quise con locura y me permití imaginarte a mi lado para el resto de mi vida.
GRACIAS, gracias por alejarme de ti, gracias por abrirme los ojos a un mundo sin ti, a un mundo maravilloso que por estar centrada en lo que eras para mi, yo no conocía. Me he superado como persona, he madurado, me conozco mucho mejor y sé lo que quiero, y no eres tú.
Merezco a alguien que me quiera de verdad, y no tenga miedo de perderse nada por estar conmigo. Que no le de vergüenza darme un beso en público, ni decirme "te quiero". Que me defienda y pelee por mi.
Tú eso no lo harías, y por ello, no eres para mí.
Quizá aún no soy libre del todo, pero lo llegaré a ser, lo sé.
